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domingo, 14 de enero de 2018


LA POSIBILIDAD DE UNA ÉTICA ADMINISTRATIVA

Según (Thompson)
·         Función entre las personas en las organizaciones. La ética de la neutralidad y la ética de la estructura.
·         Implica la aplicación de principios morales al desempeño de los funcionarios en las organizaciones.
·         El desafío más genera a la ética administrativa negaría la posibilidad de una ética en absoluto, o la posibilidad de una ética política.
·         El desafío más directo a la ética administrativa procede de quienes reconocen que la moral es perfectamente posible en la vida privada, pero niegan que sea posible en la vida de las organizaciones.
·         Ética de La neutralidad no deben seguir sus principios morales sino las decisiones y políticas de la organización.
·         Ética de la estructura los administradores y la organización deben ser responsables de sus decisiones y aplicación de políticas.

LA ÉTICA DE LA NEUTRALIDAD




  
LA ÉTICA DE LA ESTRUCTURA 

Según (Thompson)
·         Los administradores pueden tener cierto espacio para hacer un juicio moral independiente.
·     No se les puede hacer moralmente responsables de la mayor parte de las decisiones y políticas de gobierno.
·         Su responsabilidad moral y personal solo abarca los deberes específicos de su propio cargo.

Argumentos

 Bibliografía

Thompson, D. (s.f.). XLIII La Posibilidad de una Ética Administrativa.
LA ACTUACIÓN SOCIAL ÉTICA Y LA REPUTACIÓN: CONSTRUYENDO CONFIANZA.

A continuación se presenta un esquema que conecta con la tesis del círculo de construcción de confianza sostenida aquí, y que permite reflexionar acerca de la relación entre la actuación social éticamente responsable, la confianza y la reputación.

Fuente: (Parra, 2006)

Según (Parra, 2006) La organización socialmente responsable, que actúa habitualmente bien en sentido ético, se hace digna de confianza, de credibilidad, de buena imagen, de buena fama o reputación. La buena reputación constituye el reconocimiento a un comportamiento, bueno de una persona o los miembros de una organización, de ahí su carácter más estructural, objetivo y global, que el de la imagen personal o corporativa. La organización que actúa bien en sentido ético, se hace digna de confianza en este ámbito.
Y, la confianza, como la reputación (o la imagen, en un plano más superficial), constituyen juicios de valor realizados por terceros, y son siempre consecuencia, de modo que se puede incidir en su fuente, pero no siempre asegurar que se produzca. La actuación ética es buena en sí misma y si construye confianza, coopera en mayor medida al bien común.

BIBLIOGRAFÍA


Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.

INSTRUMENTOS DE GESTIÓN PARA UNA ACTUACIÓN SOCIAL ÉTICA.

Según (Parra, 2006) Existen instrumentos de gestión para una actuación social ética, que son, en definitiva, mecanismos o herramientas prácticas que permiten gestionar y evaluar las estrategias de responsabilidad social ética en las organizaciones, tanto en el ámbito interno como en el externo. Con un enfoque de aseguramiento de la calidad ética son ejemplos de este tipo de instrumentos: las certificaciones sobre medioambiente ISO 14000, y sobre prácticas éticas como la SA 8000 o la norma AA 1000, complementadas por la Guía GRI. En el ámbito europeo se encuentra el índice IES.100 y como ejemplo de herramienta en lengua castellana está la Norma de empresa SGE 21, todas ellas sobre prácticas de actuación social éticamente responsable. A estos instrumentos cabe sumar los modelos de excelencia organizacional que incorporan la responsabilidad social y la ética entre sus componentes. Como resultado del seguimiento de estos modelos, numerosas organizaciones obtienen premios y son incorporadas en rankings.

Sistemas de gestión de la calidad

Fuente: (Parra, 2006)

Con la conformidad del Comité de Certificación, Forética emite el certificado de Gestión Ética y Responsabilidad Social a aquellas organizaciones que superan el proceso de evaluación. Este sello es revisado anualmente con auditorías de seguimiento y cada tres años con auditorías completas.

Fuente: (Parra, 2006)


BIBLIOGRAFÍA

Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.





ENFOQUES DE ACTUACIÓN SOCIAL ÉTICA.

La reflexión acerca de las relaciones de la organización con la sociedad supone el punto de partida para elaborar una auténtica estrategia de actuación social. A continuación se presenta los diferentes enfoques de la actuación social ética.

Fuente: (Parra, 2006)

Según (Parra, 2006) La actuación social ética, como enfoque global que integra los aspectos de responsabilidad social, con principios éticos y de gestión, puede ser asumida bajo cuatro enfoques distintos:
1) un enfoque pasivo de actuación social ética que supone una percepción de las demandas sociales como exigencias.
2) Un enfoque reactivo de actuación social ética que supone una percepción de las demandas sociales como exigencias, pero ante las que, tras una resistencia inicial, se termina cediendo con la realización de cambios, más allá de lo legal.
3) Un enfoque interactivo de actuación social ética que supone una percepción de las demandas sociales como demandas más o menos legítimas que conviene escuchar y valorar.
4) Un enfoque proactivo de actuación social ética supone una percepción de las demandas sociales como posibles necesidades legítimas que conviene conocer y evaluar. Por su carácter proactivo, global e integrador, este enfoque puede ser tenido en cuenta como parte del proceso de dirección estratégica en las organizaciones.

BIBLIOGRAFÍA


Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.

¿CÓMO ACTUAR CON RESPONSABILIDAD SOCIAL? LA ACTUACIÓN SOCIAL ÉTICA




Según (Parra, 2006)   El marco legislativo y reglamentario en el que se mueven las organizaciones es necesario, y en aquellos países en que no existe, el primer esfuerzo de las instituciones públicas debiera ser el de asegurarlo, como se dice en el mismo texto de la Comisión citado. Pero la reglamentación es el punto de partida, la actuación social ética lo incluye, pero no se detiene ahí, es algo que surge cada vez las personas de la organización se enfrentan a cuestiones de índole social que reclaman una responsabilidad real, aunque no exista una sanción legal o económica. La actuación social ética reclama contar con una misión específica clara, con una visión que marque las líneas de acción para lograr esa misión y con una estrategia de actuación.


BIBLIOGRAFÍA


Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL ANTE EL MEDIO AMBIENTE: LA ECOLOGÍA.


Según (Parra, 2006) La responsabilidad social ante el medio ambiente implica que las personas y las organizaciones, por actuar de modo racional y libre, están en condiciones de valorar los efectos de sus acciones para con el medio ambiente, y por ser éste un bien común, presente y futuro, se presenta como obligación a respetar. La persona descubre como deber el respeto al medio ambiente como un bien humano, como un bien en sentido ético, algo que le permite ser lo que es y desarrollarse como tal, y de lo que puede dar respuesta con sus acciones libres y responsables. Surge así el concepto de desarrollo sostenible, que implica un modo de entender el desarrollo humano capaz de no comprometer la capacidad de atender sus necesidades a las futuras generaciones.
Diez Principios a los que las organizaciones adheridas se comprometen de modo voluntario, con el fin de implantarlos en sus actividades diarias. Como se puede observar, tres de los principios son referidos a la prevención, iniciativa y desarrollo de actuaciones medioambientales.

Fuente: (Parra, 2006)

Según (Parra, 2006)  La responsabilidad ética por la ecología y el desarrollo sostenible fueron asumidas formalmente por la propuesta de un Pacto Global denominado Pacto Mundial de las Naciones Unidas (Global Compact) en 2000. Se trata de una iniciativa de compromiso ético destinada a que las entidades de todos los países acojan como una parte integral de su estrategia y de sus operaciones, diez Principios de conducta y acción en materia de Derechos Humanos, Trabajo, Medio Ambiente y Lucha contra la Corrupción.

BIBLIOGRAFÍA


Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y SUS GRADOS: LOS CÍRCULOS CONCÉNTRICOS

En el siguiente grafico de círculos concéntricos de responsabilidad que es análogo al descrito por el Comité de las Naciones Unidas, se distinguen tres grupos de responsabilidades sociales atendiendo a la cuestión aquí planteada, es decir, ante quién es responsable la organización.

Fuente: (Parra, 2006)

Según (Parra, 2006) Las responsabilidades primarias de una organización serían las obligaciones que se tienen para con aquellas personas directamente implicadas en la existencia de la organización, en su finalidad última o misión específica. Las responsabilidades secundarias de una organización serían las obligaciones que se tienen para con aquellas personas indirectamente implicadas en la misión específica de la organización, y estarían por detrás de las responsabilidades que se tienen para con aquellas personas que directamente la hacen posible. Por último, las responsabilidades terciarias de una  organización serían las obligaciones que se tienen para con aquellas personas o agentes sociales no implicadas en la misión específica de la organización, pero que forman parte de la sociedad en su conjunto. Estas responsabilidades estarían por detrás de las responsabilidades primarias y secundarias, configurando así tres círculos concéntricos de responsabilidad en función de la proximidad de las personas que lo integran al logro de la misión específica.

BIBLIOGRAFÍA


Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.

domingo, 17 de diciembre de 2017


LA RESPONSABILIDAD SOCIAL ANTE LOS GRUPOS IMPLICADOS: LOS STAKEHOLDERS.

Según (Parra, 2006) El concepto de personas o grupos implicados en la misión de la organización es clave para entender ante quien es responsable una organización, pues no tendrá sentido plantear que es responsable ante el mundo en su totalidad, lo que llevaría a la irresponsabilidad por imposibilidad, ni reducir su responsabilidad a un grupo de personas limitado y sin criterio.

Freeman define a los grupos implicados o stakeholders como «cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por la realización de los objetivos de una organización»

Fuente: (Parra, 2006)

Se denomina aquí grupos implicados directos a aquellas personas que configuran la organización y que son los artífices, en sentido estricto, de la puesta en práctica de la misión específica de la organización. Entre los grupos implicados directos se encontrarían quienes crean la organización y ostentan su posesión en sentido material y económico, así como todos los miembros que la integran, tengan o no tareas de responsabilidad directiva sobre otros.
Entre los que aquí se denominan grupos implicados indirectos se incluirían aquellos que aportan los recursos necesarios para que pueda ser realizada la actividad de la organización (materiales, equipos, tecnología, información, fondos financieros, etc.), sin los cuales no podría llevarse a cabo la misión específica.

BIBLIOGRAFÍA


Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.

¿ANTE QUIÉN ES RESPONSABLE LA ORGANIZACIÓN?


Según (Parra, 2006) Ante la cuestión planteada acerca de cuáles son las responsabilidades de una organización, se han descrito seis principios éticos, tres referentes al plano organizacional (respeto, solidaridad y subsidiariedad) y tres en el plano personal (justicia, profesionalidad y excelencia). Detrás de todos estos principios se encuentra la concepción de la responsabilidad social como cooperación al bien común, a la que está llamada en mayor o menor medida toda organización, y sus miembros. Con su contribución al bien común, la organización se ve legitimada desde el punto de vista ético y su actuación, más o menos responsable, será un fundamento clave que explique la mayor o menor confianza social de la que se hace merecedora la organización.




BIBLIOGRAFÍA

Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones: construyendo confianza. Pearson Educación.